
El río Todra |
El río Todra, cuyo nombre se transcribe también Todgha o
Toudgha, se abre con dificultad un pasaje entre las cadenas del Gran Atlas, dando lugar a las gargantas del Todra, y
recibe en la fuente de Tizgui un considerable caudal de agua llegado por el subsuelo. De allí, continúa por el interior de un barranco, entre los
últimos contrafuertes de la montaña, hasta Tinghir. Luego desemboca en la amplia llanura para serpentear ligeramente a lo largo de una
veintena de kilómetros, hasta Agoudim n’Aiït Yazza. Absorbida por un elevado número de canales de irrigación, el agua del río Todra no suele llegar
a Ferkla, oasis situado 50 Km. al este de Tinghir; su lecho atraviesa Ferkla para arrojarse luego en el Gheris, pero el agua no llega al Gheris más
que en el caso de una fuerte crecida y no dura por lo general más de un día o dos.
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Palmeral del Todra, cerca de las gargantas |
El palmeral del Todra, muy denso y muy frondoso, está formado por las dos orillas del río Todra.
Está regado por una red de canales llamados tirgouine (plural de targua). En toda su extensión, una multitud de palmeras dan sombra a
otros cultivos. En su parte norte, gracias a la abundancia de agua, verdaderos vergeles incluyen casi todas las variedades de árboles frutales: manzanos,
perales, ciruelos, albaricoques, granados, higueras, almendros, parras, melocotoneros... Y también están representadas la mayor parte de las
verduras: tomates, menta, calabazas, zanahorias, nabos, habas, coles...
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Cultivos en el oasis del Todra. |
Más abajo, cuando el agua empieza a escasear, se encuentran más gramíneas. En el curso bajo,
el caudal del río no basta
ya para alimentar el palmeral. Un sistema llamado nuba se organiza de modo que cada pueblo o ighrem disponga por turno del caudal restante, durante un
número determinado de días que van de dos a cuatro según la importancia del pueblo y de los campos a regar.
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Palmeral del Todra en su curso bajo |
El resto del tiempo, la irrigación se lleva a cabo mediante pozos comunitarios cuya profundidad puede
alcanzar los 60 metros, provistos de una bomba con motor de gasoil. Los campesinos los utilizan por turnos para regar sus campos. Y todavía más
abajo, además de los pozos, encontramos las jettaras, canales subterráneos que transportan el agua a través del altiplano y que
se reconocen por la línea de pozos de acceso que permiten excavarlos y dragarlos periódicamente.
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